Existe el mito de que el entrenamiento de Marino convierte a los reclutas con cara de bebé en asesinos sedientos de sangre. Creeme, el cuerpo de marina no es tan eficiente. Lo que sí enseña, sin embargo, es mucho más útil. El cuerpo de marina te enseña a cómo ser MISERABLE!. Esto es invaluable para un artista.
Los Marinos aman ser miserables!.
Los infantes de Marina obtienen una satisfacción perversa al tener una vibra más fría, equipo peasado y tasas de victimas más altas que cualquier otro cabron con cara de matón, adinerados presumidos, huevones ,etc, a todos los cuales los odian y desprecian; ¿Por qué? Porque estos presumidos culos no saben como ser miserables !.
El artista comprometiéndose con su vocación se ha ofrecido voluntariamente para el infierno, lo sepa o no. Estará cenando durante una dieta de aislamiento, rechazo, duda de sí mismo, desesperación, ridículizacion, contemplación, criticas y humillación. El artista debe ser como ese marino. Él tiene que saber ser miserable. Él tiene que amar ser miserable. Él tiene que sentirse orgulloso de ser más miserable que cualquier soldado de la Marina.
Porque estamos en tiempos de guerra papa, y la guerra es el infierno.